lunes, 30 de diciembre de 2019

ME DIÓ PENA, SENTÍ QUE SE DESPEDÍA


En el artículo anterior donde hago referencia al hecho que las personas que fallecen, menciono que necesitan un tiempo para darse cuenta de que han “fallecido” para regresar al lugar de donde provenimos, intuyo que aquel lapso de tiempo probablemente sea confuso1. Es por ello por lo que desde otro plano el “difunto” se manifiesta por medio de los sueños evidenciando confusión. El presente testimonio vendría a confirmar lo expuesto en el artículo titulado “YAPUDE REGRESAR”.

El siguiente sueño lo tuvo María. de 22 años, con su tío quien falleció de un repentino infarto al corazón a los 56 años el 26 de mayo del 2019. La entrevista se llevó a cabo 12 de julio del mismo año.

Esto es lo que refirió María:

-Una semana después de la muerte de mi tío, tuve un sueño con él, él tenía un restaurante cerca a mi casa en el cual ha pasado la mayor parte de su vida, incluso tenía una vivienda dentro del local, el velorio fue dentro del restaurante. En el sueño, nos encontrábamos cerrando la puerta del local, él se detiene y me pregunta: "¿Qué están haciendo?, ¿Qué ha pasado?", yo le respondí, que nos dejó, que de la noche a la mañana nos dejó, incluso le reclamé porque nos dejó, entonces él me responde y me dice nuevamente: "que no, que estoy vivo, regresen todas las cosas de donde lo han sacado", yo le explicaba que no es así y que ya lo velamos, pero él se negaba, sin embargo en el sueño no tuve miedo.

- En el sueño, ¿notaste a tu tío feliz?

- No, lo noté preocupado, ansioso, nervioso.

- ¿Te dio la impresión de que no sabía que hacia en aquel momento?

- Claro, él creía que todo seguía como hace una semana antes de su fallecimiento.

- ¿Te dio la impresión de que no tenía conciencia de que había fallecido?

- Claro.

- ¿En el sueño, le dijiste que había fallecido?

- Si, le dije, pero él se negaba, me decía: “que no es posible, estoy bien”.

- ¿Lo veías que gesticulaba las palabras?

- Sí, era como una conversación normal.

- ¿Tu tío aparentaba una imagen mas joven de que cuando falleció?

- No, lo vi con la misma apariencia de que cuando falleció.

- ¿Has vuelto a soñar con tu tío?

- Si, un par de veces más.

- ¿Cómo fueron los sueños?

- En el segundo sueño lo notaba más feliz, es como si se hubiera revivido la última navidad que la pasamos en el restaurante de mi tío, el sueño fue el mismo recuerdo de aquella navidad, estaba muy feliz, contaba las historias de siempre, se reía y se reía.

- ¿Sentiste si era consciente de su fallecimiento?

- No, no nos daba a entender de que él sentía que había fallecido, para él todo estaba normal.

- ¿Y el tercer sueño cómo fue?

- El tercer sueño, me dio bastante pena, en el sueño, él se despedía, me decía: “por favor continúen con lo que estábamos planeando, va a ver bastante plata, no permitan que se cierre de nuevo, ustedes necesitan, hablen con mis hermanos”, el local es reconocido, es concurrido, quería realizar una estrategia de márquetin, quería relanzar e implementar el local. Con lo que me dijo en el sueño, sentí que se despedía, me daba la sensación de que él estaba aceptando que no estaba acá. El sueño fue hace dos semanas.

- ¿Te dijo a donde se iba?

- No.

- ¿Lo viste feliz?

- Si.

- ¿Alguna vez has sentido algo extraño en casa?

- En casa si, a él lo relacionamos con temas de cocina, entonces, en la cocina se mueven las cosas, se caen. Tenemos un gato, a veces pienso que es Alex, pero el está delante de mí y lo primero que digo es: “ya tío no molestes”.

- ¿Tú sientes que está presente?

- Sí.

- ¿En la actualidad sigues escuchando los ruidos?

- No, aquellos ruidos los escuché hace 3 semanas, antes que se despida en mi sueño.

- ¿En tu sueño, tenías conciencia de que había fallecido?

- Sí.

- ¿Te parecía extraño porque soñabas con tu tío si él ya había fallecido?

- Sí, yo era consciente de que él ya no estaba con nosotros, de que había fallecido.

- ¿Cuándo tu tío se despide, viste que gesticulaba palabras?

- No.

- ¿Cómo, entendías el mensaje?

- Solo lo escuchaba, lo tenía al frente de mí, sin embargo, solo veía una sonrisa en su rostro, mas no gesticulaba palabras, solamente era una sonrisa y yo podía entender lo que me decía.

Dejo esto a criterio del lector.



1 recomiendo leer el artículo “YA PUDE REGRESAR”.

miércoles, 21 de agosto de 2019

YA PUDE REGRESAR


Los siguientes sucesos que narraré a continuación están relacionados a mi padre, él falleció el 17 de enero del año 2017 de cáncer de próstata, a la edad de 79 años, pero aparentaba de 85 años aproximadamente. Desde su diagnóstico en el año 2013 hasta su fallecimiento, su salud decayó considerablemente, disminuyó de estatura, debido a la metástasis que alcanzó la zona lumbar de su columna, por tal motivo, sus últimos 5 meses de vida la pasó postrado en cama. 

En principio, tuve dos sueños con mi padre, pero fueron confusos, en el primero, recuerdo que un señor de blanco, del cual supuse que era un médico, me guiaba por unas escaleras que se asemejaban a un túnel, donde poco a poco el túnel y las escaleras se hacían más estrechas. Finalmente entramos a un cuarto y es allí donde veo a mi padre echado en una camilla, al verlo, le pregunto si está bien y él me responde que no.

El segundo sueño fue muy corto y más extraño aún, lo que recuerdo es que me encontraba en el balcón de un segundo piso de una edificación y que tenía la certeza de que mi padre se encontraba allí, sin embargo, por alguna razón que no recuerdo no podía verlo.

Hasta aquellos momentos, tuve la sensación de que mi padre no estaba bien y que algo le pasaba o que aún no tomaba conciencia que había fallecido.

El tercer sueño fue completamente diferente, me dejó una sensación muy agradable.

En aquellas épocas vivía en el distrito de San Isidro junto con mi esposa y mi madre. Recuerdo que aparecí en el comedor, sentado en la esquina derecha y mi padre se encontraba sentado en la cabeza de la mesa, al darme cuenta de su presencia, debo confesar que me sentí confundido, debido que mi padre ya había fallecido y sin embargo lo tenía sentado a mi derecha, en ese momento sentí una inmensa alegría; posteriormente, me paré y corrí en dirección a la sala donde se encontraba mi hermana con el objetivo de avisarle que mi papá ha regresado. Cuando regresé con mi hermana al comedor, ella expresaba "mi papito ha regresado", "mi papito ha regresado".

En aquel momento vi a mi padre y su imagen me hizo recordar la edad que él tenía cuando yo estudiaba en la universidad y me esperaba para almorzar a mi regreso, es decir su imagen era mucho más joven que cuando falleció, sonreía, en vida él utilizaba lentes, pero en el sueño no los tenía y es allí donde me dice que ya pudo regresar, que en un inicio despertó en un lugar oscuro y que tuvo que gritar pero que al fin ya pudo regresar. Lo más curioso es que nunca lo vi articular palabras, el mensaje que me transmitía lo entendía en mi mente por medio de imágenes, es como que el mensaje se transmitía en mi mente como una película y mi padre solo sonreía.

Después de aquellos sueños, tengo la sensación de que al fallecer transcurrimos por una etapa transición, en el que tomamos conciencia de nuestro fallecimiento por nuestros propios medios y una vez descubierto aquello debemos regresar al lugar del cual todos provenimos.

¿QUÉ HAY MÁS ALLÁ?

Hace algunos años nació en mí una gran curiosidad por leer libros que tratan sucesos paranormales, aunque no utilizaría aquel término, más bien diría que son sucesos que ocurren con frecuencia, pero la ciencia aun no logra comprender. Posteriormente, me di cuenta de que en algún momento de mi vida los había vivenciado ya sea en sueños o al ver eventos que me desconcertaron y que en su momento traté de darle una explicación lógica. He llegado a convencerme que existe vida después de la "muerte" aunque creo que la muerte y la coloco entre comillas, no es el fin, es una transición que nos permite regresar hacia algún lugar del cual todos provenimos. 

Los egipcios tenían la creencia de que cada ser humano tenía un cuerpo físico y un “ka”, la fuerza inmaterial que continuaba viva después de que el cuerpo haya perecido, un equivalente a lo que conocemos como alma. Paralelamente a esto, Ka podría necesitar unirse a su cuerpo físico, es por ello que los egipcios momificaban a sus muertos para que puedan alcanzar la vida eterna después; pero cabe destacar que ellos sabían que el cuerpo material no podía hacer el paso desde este mundo al inmaterial, es por ello que el “Ba” (su personalidad) era la que lo hacía. Una vez que el Ba y el Ka se unían podían hacer el viaje final hacia el cielo donde el difunto resucitaba como "Akh", espíritu, y podía vivir por siempre. [1]

No me considero una persona religiosa, pero considero que existe una energía universal que conecta y mantiene en equilibrio todo lo que sucede y existe en este universo; aunque debo decir que soy católico debido a que mis padres me bautizaron a los 5 años.
Entonces, si la muerte es una transición hacia otra vida, muchos nos hemos preguntado ¿por qué venimos a esta vida? Considero que cada uno de nosotros venimos a cumplir un propósito que establecemos antes de nuestro nacimiento y, en consecuencia, nosotros debemos descubrir que es aquello, así mismo, en esa búsqueda nosotros iremos experimentando el amor, la felicidad, la alegría, el júbilo, el dolor, la tristeza, el odio, la ira, la cólera, etc. que, en consecuencia, debemos aceptar que todo lo que vivimos antes de nuestra transición es una preparación para seguir evolucionando. 

Según la investigadora Elizabeth Eyse en su libro "Cuando los difuntos nos visitan", describe una variedad de estos casos, ella les coloca el nombre de vivencias subjetivas de contacto con un difunto - VSCD, donde describe el contacto de personas "vivas" con difuntos. Puede parecer una locura afirmar que se puede establecer contacto con los difuntos, sin embargo, queda en manifiesto las vivencias de las personas que recibieron un mensaje del difunto o incluso, lo más asombroso, presenciar directamente la materialización del ser que ya partió.

Los casos que empezaré a narrar a continuación no son inventados, llegué a ellos o ellos llegaron a mí, según como lo queramos ver. Con ellos quiero dejar constancia que su descripción coincide con una infinidad de relatos que se presentan a nivel mundial y que he podido constatar con la bibliografía revisada. 

No deseo establecer los casos como una verdad absoluta, debido a que aún no existe un método científico que haga constar la veracidad de estos relatos, solamente dejo los casos a criterio del lector. Ustedes juzgarán.

Si, por el contrario, consideras que has tenido una experiencia similar a los casos que describo a continuación, déjame tu contacto para poder charlar.


[1] Recuperado del portal web: sobreegipto.com

lunes, 8 de octubre de 2018

MI RECORDADA MOTITA


Entiendo que somos aves de paso en esta vida, la vida poco a poco te va dando lecciones en su debido momento, no poseo la suficiente capacidad para cuestionar sus acciones, pero sé que lo mejor es aceptar lo ocurrido por más difícil que parezca.

Seguramente, en estos momentos te encuentres con mi padre en algún lugar de este incierto universo.

Me duele tu ausencia, porque fue repentina, aún no me había preparado para tu partida, ni siquiera se me cruzaba la idea por mi mente, debo admitir que para el resto de tu vida aún tenía planes.

Me parece increíble que ya no salgas corriendo y saltando cada vez que llegaba de trabajar o de algún lugar; me parece increíble que ya no vayas a buscar tu pelota y vengas para hacerte jugar; me parece increíble que ya no me esperes para irnos a dormir, me parece increíble que ya no recuestes tu cabecita en mi brazo como mi hijita que fuiste, me parece increíble que cada vez que toquen el timbre, ya no salgas despavorida ladrando a la puerta para ver ¿quién es?,  me parece increíble que cada vez que tenía que salir ya no te diga “espérame, ya vengo”.

Es simplemente increíble recordarte y asimilar la idea que ya no estas con nosotros.

Hoy se cumple una semana de tu partida y aun no asimilo por completo tu partida, sé que ya te fuiste, sé que dejaste tu cuerpo físico, sé que estas descansando en paz, pero aun no me acostumbro a no verte todos los días.

Solo me queda aceptar tu partida, sé que es el ciclo de nuestra realidad, todos en algún momento partimos hacia algún lugar y por más doloroso que sea el momento, lo tengo que aceptar y dejar que todo fluya.  

Ahora te digo: “espérame, ya iré en algún momento” porque tengo la firme esperanza de que en algún momento te vuelva a tener en mis brazos y engreírte como lo solía hacer.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

“EMPIEZO POR MÍ”

 “Voy a decirte algo que tú ya sabesel mundo no es todo alegría y color, es un lugar terrible y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente, sino se lo impides ¡ni tú… ni yo… ni nadie golpea más fuerte que la vida! pero no importa lo fuerte que golpeas si no lo fuerte que pueden golpearte y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar así es como se gana. Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces. Tendrás que soportar los golpes y no puedes estar diciendo que no estás donde querías estar por culpa de él, de ella ni de nadie. Eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres, eres capaz de todo”.

El dialogo redactado anteriormente, que sin duda es una lección de vida resumida en ocho líneas, le pertenece a Rocky Balboa interpretado por Sylvester Stallone en la película Rocky VI, en aquella escena, el hijo de Rocky, culpa a su padre por lo que le sucede en su vida. La respuesta del semental italiano es, a opinión personal, uno de los mejores diálogos motivacionales para interiorizar en nuestras vidas.

Y a raíz de lo expuesto por el hijo de Rocky ¿Nuestras desgracias dependen de alguien que no sea uno mismo?

Probablemente muchas personas así lo creen, que nuestras desgracias se originan por culpa de los demás y que somos víctimas de una implacable sociedad individualista o incluso, que el destino no es y no ha sido favorable desde nuestro nacimiento.

Sin embargo, me he planteado la siguiente pregunta: ¿Nuestra sociedad influye en nuestra forma de pensar?, pues creo firmemente que sí, creo que para nosotros es más fácil culpar o responsabilizar a los demás de nuestros actos sin antes haber reflexionado sobre las consecuencias de nuestros actos. Nos creemos seres perfectos sin capacidad de cometer errores. 

Por lo expresado en líneas anteriores, es evidente que mostramos una baja capacidad de autocrítica, manifestamos una pasividad para reflexionar sobre nuestros errores y aquello es notorio cuando expresamos frases como: “los extranjeros nos quitan el trabajo”, o cuando tiramos basura a la calle y justificamos nuestro acto diciendo: “¡ups!, se me cayó”, “no es ensuciar las calles, es darle más trabajo a limpieza municipal” o simplemente “no es mi distrito”.

Y entonces, ¿Existe remedio para dejar de culpar o responsabilizar a los demás por nuestros actos?, pues, lo único que debemos hacer es tomar una actitud de humildad, hacernos cargo de nuestros errores y corregirlos, centrarnos en nuestros actos y tomar la rienda de nuestro rumbo, no nos esperancemos en que alguien debe resolver nuestros problemas; quien los debe resolver somos nada más y nada menos que uno mismo.

Para finalizar, no nos centremos en lo negativo de nuestros actos, démosle prioridad a lo positivo, ¿Qué podemos hacer por nosotros mismos para crecer como personas, como profesionales o como amigos?; evita juzgar ti mismo y a los demás y simplemente vive tu presente.  

viernes, 14 de septiembre de 2018

LA LEYENDA DE PEGASO


Un pegaso es un caballo alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje, se trata de una criatura muy tímida que solo puede ser domado por jinetes de buen corazón. Tienen el don, de detectar el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.
Un Pegaso, es un:
Caballo grande y majestuoso con unas enormes alas emplumadas, por lo general, suelen ser blancos, aunque también se conocen pegasos marrones y hay rumores de pegasos negros.

Se les conoce como seres nobles, amigables, cálidos y bondadosos, con una alta sensibilidad y percepción, es por eso que, según la mitología griega, los pegasos solo pueden ser domados por hombres de buen corazón.
Cuenta la leyenda que Perseo, hijo de Zeus, decapitó a Medusa y de su cuello brotó Pegaso. Al poco tiempo de nacer, Pegaso golpeó el suelo del monte Helicón y de este golpe surgió un manantial que se considera la fuente de la inspiración poética.
Luego de esto, muchos quisieron domar al mágico y veloz caballo, pero solo Belerofonte lo consiguió gracias a una brida mágica que le ofreció la diosa Atenea en sueños.
Y así, Belerofonte y Pegaso cosecharon grandes proezas, como la muerte de la malvada Quimera, hasta el punto en que Belerofonte se comparó con los mismos dioses y trató de volar con Pegaso hasta el monte Olimpo para unirse a ellos.
Pegaso derribó a Belerofonte antes de conseguirlo y Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo, y le otorgó el rayo y el trueno como símbolos de su poder. Pegaso pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda.
Desde entonces, se dice que existe una raza superior de caballos alados llamada “Grandes Pegasos”, y son aquéllos que nacen del cuello de una medusa decapitada. Éstos son más fuertes y su tamaño es mayor. Suelen ser líderes de las hordas de pegasos y sólo pueden ser domados por los héroes más nobles.

Recuperado de Google imágenes

jueves, 13 de septiembre de 2018

LA LEYENDA DE LOS PECES KOI

Cuenta la leyenda que hace miles de años, una comuna de peces Koi nadaba por el río amarillo de China. Aquellos peces brillaban a la luz del sol como auténticas reliquias.

Iban nadando tranquilamente hasta dar con una cascada. Muchos de ellos se negaron a intentar escalar por temor a perder su belleza al presentárseles la posibilidad de que al saltar dieran contra las rocas, por lo tanto, decidieron seguir la corriente sin arriesgarse a alcanzar su meta. Sin embargo, otro valiente grupo se atrevió a intentarlo para así conocer la cima, dando saltos contra la cascada sin parar, sin rendirse.

Este hecho sorprendió a unos demonios cercanos que a su vez se reían por la lucha que estaban llevando a cabo los Kois en las cascadas. Llegaron a aumentar con su maléfica magia la altura de las cataratas para reírse más y ponérselo aún más difícil, pero aun así ellos no desistieron, hasta que finalmente uno de ellos logró alcanzar la cima.

En ese momento, el dios del cielo sonrió y lo convirtió como recompensa en un gran dragón de oro. Ese mismo dragón celestial persigue las perlas de la sabiduría por todos los cielos como recompensa de su esfuerzo y corajes.

Desde aquel día todos los peces Koi que con fuerza y valentía logran alcanzar la cima son convertidos en dragones celestiales. Las cataratas hoy en día son conocidas como ‘La Puerta del Dragón’ y los peces Koi debido a su fuerza, resistencia y perseverancia son considerados símbolo de alcanzar el destino, de superación y cumplimiento de las metas en la vida. La recompensa equivalente a convertirse en dragón es nuestra felicidad llena de sabiduría.

 
Recuperado de google imágenes 

ME DIÓ PENA, SENTÍ QUE SE DESPEDÍA

En el artículo anterior donde hago referencia al hecho que las personas que fallecen, menciono que necesitan un tiempo para darse cuenta d...