miércoles, 28 de marzo de 2018

EL ARTE DE LA RESILIENCIA


¿Al menos una vez en nuestras vidas hemos visto casos de amigos en el colegio o universidad con calificaciones dentro del normal superior y cuando atraviesan una situación difícil, como el fallecimiento de un ser querido, el rendimiento académico disminuye drásticamente, o que nuestro compañero o compañera de trabajo es víctima de infidelidad, no solo su rendimiento laboral disminuye si no también descuida su imagen personal, tiende a aislarse y en algunos casos, recurren al alcohol?

Pues bien, lo mencionado anteriormente describe situaciones difíciles de afrontar a lo largo de nuestra vida, sin embargo, no son imposibles de superar.

Pero ¿Qué hace que las personas superen situaciones de tal magnitud? ¿nuestras fortalezas?, ¿una visión positiva de la vida?, ¿el apoyo de nuestros amigos, familiares?, pues si, todo ello se resume en un término denominado Resiliencia. 

Según la Asociación de Psicólogos Americanos – APA, refiere que la resiliencia es el proceso de adaptarse bien a la adversidad, a un trauma, tragedia, amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras. Significa "rebotar" de una experiencia difícil, como si uno fuera una bola o un resorte.

En resumen, la resiliencia es la capacidad que poseemos todas las personas para anteponeros a las adversidades que se nos presentan en el transcurso de la vida. Cabe hacer hincapié que es una capacidad y que se puede desarrollar.

¿Qué puedes hacer para desarrollar tu resiliencia?, aquí te sugiero algunas recomendaciones:
  • Optemos siempre por un pensamiento positivo y dejar de lado el pensamiento pesimista.
  • Seamos pacientes y tolerantes consigo mismo y con los demás.
  • Aceptemos que en la vida no siempre sucede lo que queremos.
  • Confiemos en nuestras habilidades y capacidades. 
  • Evitemos una mentalidad parametrada y adoptemos una mentalidad flexible.  
  • Cuando sintamos que nos ahogamos en nuestro propio vaso con agua, pidamos ayuda a nuestros amigos y/o familiares.
  • Practiquemos deporte y alimentémonos sano.

Para finalizar, comparto una frase que me ha ayudado y ayuda a afrontar situaciones difíciles:

“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional” – Buda.

viernes, 23 de marzo de 2018

MI SENTIDO DE LA VIDA


Muchos nos hemos preguntado, ¿para que vivimos?, ¿cuál es el sentido de la vida?, ¿cuál es nuestra misión en la vida?, ¿a qué hemos venido a este mundo?, ¿tenemos un objetivo en este mundo?, o ¿hemos venido a este mundo a aprender una lección?, pues, muy a menudo me cuestiono estas interrogantes.

Hace algún tiempo, tuve la oportunidad de leer un libro titulado “El hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl, donde mencionaba que, ante lo más bajo de la crueldad humana, el hombre puede encontrar una razón para vivir, un motor, el cual nos impulse a seguir manteniendo una esperanza, por más que parezca que no haya suficientes motivos para seguir.

A decir verdad, el libro me aclaró muchas interrogantes en mi vida y desde entonces decidí encontrarle un sentido a lo que hacía. Comprendí que debemos hacer lo que realmente nos apasiona y que a todo lo que hacemos, debemos hacerlo con amor, con corazón, con espíritu de guerrero, con alma de artista.

Sin embargo, en nuestro camino conoceremos a personas temerosas de buscar un sentido en sus vidas, querrán contaminarnos con su energía negativa, su pesimismo, su catastrofismo; sus críticas serán destructivas, hasta se burlarán de nosotros, por ello, en algún momento, hasta quisimos renunciar a lo que realmente deseamos.

La vida es demasiada corta para dejar de lado lo que más anhelamos, ante una decisión trascendental preguntemos siempre a nuestro corazón, ¿qué es lo que realmente quiere?, él nos guiará hacia la mejor decisión.

En lo personal, pienso que nuestra búsqueda del sentido de la vida radica en conseguir la felicidad y ¿cómo podemos lograr la felicidad?, haciendo lo que realmente nos apasiona, nos divierte, nos nutre, nos enamora, nos hace ver la vida de colores.  

Esto es mi sentido de vida.

Para finalizar, les dejo una frase de Viktor Frankl que me agrada bastante.
“Quien tiene una razón para vivir. Acabará por encontrar el cómo”

miércoles, 14 de marzo de 2018

¿SABIAS QUE EXISTE EL ESTRÉS POSITIVO?



¿Te ha sucedido alguna vez que has tenido sueño todo el día sin haber hecho esfuerzo físico?, ¿Cuándo has estado en el trabajo has sentido dolor de espalda, de cuello, de ojos o de cabeza?, ¿A menudo estás con un sentimiento de desesperanza sin saber cuál es el motivo? ¿Has querido dejar todo y escapar?

Entonces has experimentado un cuadro de estrés.

Sin lugar a duda el estrés es un factor de trascendencia dentro de toda persona ya que merma su rendimiento ya sea en el campo laboral, académico o incluso en el ámbito deportivo.

Pero la duda de muchos es la siguiente: ¿Es bueno el estrés o no?

Primero debemos de definir el término estrés.

Según Organización Mundial de la Salud – OMS, refiere que el estrés es el “conjunto de reacciones fisiológicas, que preparan al organismo para la acción”. Entendamos por reacciones fisiológicas a tales respuestas: respiración agitada, ritmo cardiaco acelerado, estado de alerta, temblor de manos, voz temblorosa, dolor de cabeza, náuseas, sudoración, etc.

Por otro lado, el estrés se clasifica en Eustrés y el Distrés y muchas personas lo desconocemos.

El Eustrés es el estrés positivo, aquel que prepara al organismo para afrontar una situación cotidiana, es aquel que nos permite llevar un ritmo de vida adecuada y ordenada. Por ejemplo: Un boxeador hace uso del eustrés mediante un estado de alerta ante los ataques de sus rivales.

El Distrés, es el estrés negativo, es aquel que interrumpe el ritmo ordenado de nuestro organismo, y nos perjudica en nuestras diferentes esferas de desarrollo, convirtiéndose en un problema. Por ejemplo: Si un boxeador experimenta distrés, lo mas probable es que no pueda subir al cuadrilátero a competir debido a diferentes respuestas fisiológicas como: vómitos, diarreas, sudoración, dolor de cabeza e incluso a nivel cognitivo, pensar que va a perder la contienda.  

Para finalizar, ¿Qué puedes hacer para direccionar el distrés hacia un eustrés?, antes de empezar, tus actividades laborales, tómate 10 minutos para realizar respiraciones lentas y profundas con los ojos cerrados, inhala aire por la nariz y exhala por la boca, incluso lo puedes acompañar con música de relajación. Camina por un parque durante 20 ó 30 minutos, o si quieres realizar actividades mas estructuradas, puedes tomar clases de meditación o yoga.

En resumen, el estrés es negativo hasta cierto punto, pero si dejamos que este domine nuestras áreas de desarrollo llegará a ser perjudicial. Depende de nosotros mantener un estado de control mental y físico pleno para llevar estilos de vida saludables.


ME DIÓ PENA, SENTÍ QUE SE DESPEDÍA

En el artículo anterior donde hago referencia al hecho que las personas que fallecen, menciono que necesitan un tiempo para darse cuenta d...