miércoles, 21 de agosto de 2019

YA PUDE REGRESAR


Los siguientes sucesos que narraré a continuación están relacionados a mi padre, él falleció el 17 de enero del año 2017 de cáncer de próstata, a la edad de 79 años, pero aparentaba de 85 años aproximadamente. Desde su diagnóstico en el año 2013 hasta su fallecimiento, su salud decayó considerablemente, disminuyó de estatura, debido a la metástasis que alcanzó la zona lumbar de su columna, por tal motivo, sus últimos 5 meses de vida la pasó postrado en cama. 

En principio, tuve dos sueños con mi padre, pero fueron confusos, en el primero, recuerdo que un señor de blanco, del cual supuse que era un médico, me guiaba por unas escaleras que se asemejaban a un túnel, donde poco a poco el túnel y las escaleras se hacían más estrechas. Finalmente entramos a un cuarto y es allí donde veo a mi padre echado en una camilla, al verlo, le pregunto si está bien y él me responde que no.

El segundo sueño fue muy corto y más extraño aún, lo que recuerdo es que me encontraba en el balcón de un segundo piso de una edificación y que tenía la certeza de que mi padre se encontraba allí, sin embargo, por alguna razón que no recuerdo no podía verlo.

Hasta aquellos momentos, tuve la sensación de que mi padre no estaba bien y que algo le pasaba o que aún no tomaba conciencia que había fallecido.

El tercer sueño fue completamente diferente, me dejó una sensación muy agradable.

En aquellas épocas vivía en el distrito de San Isidro junto con mi esposa y mi madre. Recuerdo que aparecí en el comedor, sentado en la esquina derecha y mi padre se encontraba sentado en la cabeza de la mesa, al darme cuenta de su presencia, debo confesar que me sentí confundido, debido que mi padre ya había fallecido y sin embargo lo tenía sentado a mi derecha, en ese momento sentí una inmensa alegría; posteriormente, me paré y corrí en dirección a la sala donde se encontraba mi hermana con el objetivo de avisarle que mi papá ha regresado. Cuando regresé con mi hermana al comedor, ella expresaba "mi papito ha regresado", "mi papito ha regresado".

En aquel momento vi a mi padre y su imagen me hizo recordar la edad que él tenía cuando yo estudiaba en la universidad y me esperaba para almorzar a mi regreso, es decir su imagen era mucho más joven que cuando falleció, sonreía, en vida él utilizaba lentes, pero en el sueño no los tenía y es allí donde me dice que ya pudo regresar, que en un inicio despertó en un lugar oscuro y que tuvo que gritar pero que al fin ya pudo regresar. Lo más curioso es que nunca lo vi articular palabras, el mensaje que me transmitía lo entendía en mi mente por medio de imágenes, es como que el mensaje se transmitía en mi mente como una película y mi padre solo sonreía.

Después de aquellos sueños, tengo la sensación de que al fallecer transcurrimos por una etapa transición, en el que tomamos conciencia de nuestro fallecimiento por nuestros propios medios y una vez descubierto aquello debemos regresar al lugar del cual todos provenimos.

¿QUÉ HAY MÁS ALLÁ?

Hace algunos años nació en mí una gran curiosidad por leer libros que tratan sucesos paranormales, aunque no utilizaría aquel término, más bien diría que son sucesos que ocurren con frecuencia, pero la ciencia aun no logra comprender. Posteriormente, me di cuenta de que en algún momento de mi vida los había vivenciado ya sea en sueños o al ver eventos que me desconcertaron y que en su momento traté de darle una explicación lógica. He llegado a convencerme que existe vida después de la "muerte" aunque creo que la muerte y la coloco entre comillas, no es el fin, es una transición que nos permite regresar hacia algún lugar del cual todos provenimos. 

Los egipcios tenían la creencia de que cada ser humano tenía un cuerpo físico y un “ka”, la fuerza inmaterial que continuaba viva después de que el cuerpo haya perecido, un equivalente a lo que conocemos como alma. Paralelamente a esto, Ka podría necesitar unirse a su cuerpo físico, es por ello que los egipcios momificaban a sus muertos para que puedan alcanzar la vida eterna después; pero cabe destacar que ellos sabían que el cuerpo material no podía hacer el paso desde este mundo al inmaterial, es por ello que el “Ba” (su personalidad) era la que lo hacía. Una vez que el Ba y el Ka se unían podían hacer el viaje final hacia el cielo donde el difunto resucitaba como "Akh", espíritu, y podía vivir por siempre. [1]

No me considero una persona religiosa, pero considero que existe una energía universal que conecta y mantiene en equilibrio todo lo que sucede y existe en este universo; aunque debo decir que soy católico debido a que mis padres me bautizaron a los 5 años.
Entonces, si la muerte es una transición hacia otra vida, muchos nos hemos preguntado ¿por qué venimos a esta vida? Considero que cada uno de nosotros venimos a cumplir un propósito que establecemos antes de nuestro nacimiento y, en consecuencia, nosotros debemos descubrir que es aquello, así mismo, en esa búsqueda nosotros iremos experimentando el amor, la felicidad, la alegría, el júbilo, el dolor, la tristeza, el odio, la ira, la cólera, etc. que, en consecuencia, debemos aceptar que todo lo que vivimos antes de nuestra transición es una preparación para seguir evolucionando. 

Según la investigadora Elizabeth Eyse en su libro "Cuando los difuntos nos visitan", describe una variedad de estos casos, ella les coloca el nombre de vivencias subjetivas de contacto con un difunto - VSCD, donde describe el contacto de personas "vivas" con difuntos. Puede parecer una locura afirmar que se puede establecer contacto con los difuntos, sin embargo, queda en manifiesto las vivencias de las personas que recibieron un mensaje del difunto o incluso, lo más asombroso, presenciar directamente la materialización del ser que ya partió.

Los casos que empezaré a narrar a continuación no son inventados, llegué a ellos o ellos llegaron a mí, según como lo queramos ver. Con ellos quiero dejar constancia que su descripción coincide con una infinidad de relatos que se presentan a nivel mundial y que he podido constatar con la bibliografía revisada. 

No deseo establecer los casos como una verdad absoluta, debido a que aún no existe un método científico que haga constar la veracidad de estos relatos, solamente dejo los casos a criterio del lector. Ustedes juzgarán.

Si, por el contrario, consideras que has tenido una experiencia similar a los casos que describo a continuación, déjame tu contacto para poder charlar.


[1] Recuperado del portal web: sobreegipto.com

ME DIÓ PENA, SENTÍ QUE SE DESPEDÍA

En el artículo anterior donde hago referencia al hecho que las personas que fallecen, menciono que necesitan un tiempo para darse cuenta d...