Cuenta la
leyenda que hace miles de años, una comuna de peces Koi nadaba
por el río amarillo de China. Aquellos peces brillaban a la luz del sol como
auténticas reliquias.
Iban nadando
tranquilamente hasta dar con una cascada. Muchos de ellos se negaron a intentar
escalar por temor a perder su belleza al presentárseles la posibilidad de que
al saltar dieran contra las rocas, por lo tanto, decidieron seguir la corriente
sin arriesgarse a alcanzar su meta. Sin embargo, otro valiente grupo se atrevió
a intentarlo para así conocer la cima, dando saltos contra la cascada sin
parar, sin rendirse.
Este hecho
sorprendió a unos demonios cercanos que a su vez se reían por la lucha que
estaban llevando a cabo los Kois en las cascadas. Llegaron a aumentar con su
maléfica magia la altura de las cataratas para reírse más y ponérselo aún más
difícil, pero aun así ellos no desistieron, hasta que finalmente uno de ellos
logró alcanzar la cima.
En ese momento, el
dios del cielo sonrió y lo convirtió como recompensa en un gran dragón de
oro. Ese mismo dragón celestial persigue las perlas de la sabiduría por todos
los cielos como recompensa de su esfuerzo y corajes.
Desde aquel día
todos los peces Koi que con fuerza y valentía logran alcanzar la cima son
convertidos en dragones celestiales. Las cataratas hoy en día son conocidas
como ‘La Puerta del Dragón’ y los peces Koi debido a su
fuerza, resistencia y perseverancia son considerados símbolo de alcanzar el
destino, de superación y cumplimiento de las metas en la vida. La recompensa
equivalente a convertirse en dragón es nuestra felicidad llena de sabiduría.
Recuperado de https://www.depeces.com/la-leyenda-de-los-peces-koi.html
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